Escritoras Mexicanas reseña Santorini

Ulises H. Hernández publica una amplia reseña sobre Santorini en la página de Escritoras Mexicanas, el proyecto liderado por Cristina Liceaga. Aquí la reproducimos íntegra:

 

Derivado del italiano, la isla volcánica de Santorini evolucionó fonéticamente de un nombre muy particular, Santa Irene. Esta isla es el locus amoenus de los escenarios interiores de los poemas que recoge el trabajo Santorini (Nieve de Chamoy, 2020), de la escritora mexicana Vivian Sánchez Barajas. Santorini es una emocionante apuesta por el deseo, por el erotismo, por la familia, incluso por la ciudad prometida.

La voz lírica confiesa, a manera de una Sylvia Plath, un amor, una pasión; en realidad, como lo enuncie el sujeto lírico da igual, porque en sus poemas el toque intimista es lo que dota de una calidad excepcional a estos poemas. Nos hace sentir que, luego de la búsqueda insaciable del deseo, hay un momento de lucidez, hay una tranquilidad, es cuando el poema se revela: la pequeña muerte que tanto gustaba durante el siglo xx.

Los poemas de Santorini, en voz de la autora en una entrevista publicada por Grado Cero, son confesiones de una verdad antigua, es decir, de lo autobiográfico. Se da paso a la experiencia a través del arte y del registro del lenguaje poético. Ya la filósofa María Zambrano había revelado la siguiente aseveración en torno a la confesión como género literario: “La verdad, toda verdad, es siempre trascendente con referencia a la vida, o si se la mira en función con la vida, toda verdad es la trascendencia de la vida, su abrirse paso”. Ese “abrirse paso” se da en poemas como “Deseo” y “Quebranto”, en donde el cuerpo queda en evidencia y sucede la verdad poética a través del espejismo de la lectura: comulgamos con la voz lírica y creamos el efecto estético.

Desde el primer poema que se deja leer, el antes mencionado “Deseo”, descubrimos ya la ruta que seguirá esta expedición por una isla volcánica que verterá la lava del deseo en los versos que logra la poeta, leemos “Mi cuerpo es un volcán en erupción, / una isla desierta con breves visitas”. El deseo, presente en toda esta creación, es el leitmotiv que dejará los poemas abiertos para la llegada de un ser anhelado, sus tropiezos y sus aciertos, pero también la esperanza que se proclama en cada verso como una victoria. “El juramento” es un poema útil para entender esto: “Dentro de mí, / hay promesas antiguas, / fuertes, feroces”.

Hay una concatenación de imágenes de color rojo, pero que luego de algunas pinceladas o versos resurge otro color y se da un vuelco a la interpretación de cada imagen que integra este trabajo poético, como en el poema “La hermafrodita”: un deseo dividido por las aguas, que tendrá que consumirse con el aleteo de una mariposa que le pone fin al encuentro. Así, la seducción de la verdad poética y de la vida, será una revelación para que la poesía de Santorini tome lugar, a propósito de esto sigue Zambrano: “Y toda verdad pura, racional y universal tiene que encantar a la vida, tiene que enamorarla”.

Quien lea los poemas de Vivian Sánchez Barajas asistirá al encuentro de la comulgación entre vida y poesía, entre cuerpo y deseo, las máximas configuraciones para sabernos humanos.

Sánchez Barajas, Vivian. Santorini. México: Nieve de Chamoy, 2020

 

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